sábado, 25 de agosto de 2007

El primer día de cole


Recuerdo mi primer día de colegio. La calle donde vivíamos olía a gallina, a corral. Era el del vecino, y el trozo de tubo roto del desagüe de su patio, dejaba salir un líquido oscuro que corría calle abajo entre los huecos del asfalto. Las puertas eran grandes, propias de una iglesia antigua mas que de un colegio sucio. Hacía frío, pues ya el otoño estaba avanzado cuando nos mudamos a Porto Cristo, Mallorca. Mi madre me ¨abandonó¨ bajo esas puertas grandes. Caminé solo sin saber donde tenía que detenerme y la perdí de vista. Tenía cuatro años y mi corazón se desgarró por primera vez.

Ese día no paré de llorar, ni siquiera cuando uno de mis nuevos colegas era ridiculizado, pantalones hasta los tobillos, encima de la mesa de la profesora por haber levantado la falda a una niña. Recuerdo que todos hablaban francés. Más adelante descubrí que era catalán; lengua romance al fin. El patio era grande y húmedo, de piedra fría. La campana resonó entre los cuatro muros altos y todos gritaron, supe que mi fatídico día había terminado. Caminé de la mano de mi madre hasta llegar a casa. Nunca el olor a corral ha vuelto a ser tan agradable como aquella tarde.

Veintiséis años después, mi hijo Marcos sobrevivió su primer día de colegio. Algún día me gustaría saber sus recuerdos. Los míos fueron su cara roja, la boca abierta, mientras su llanto y mirada me querían explicar la traición que yo estaba a punto de cometer. Quizá mi madre pensó lo mismo aquella mañana bajo las puertas grandes del colegio. O tal vez, como me ha sucedido a mí, en el primer día de colegio de Marcos, quién sabe si a mi madre también se le desgarró el corazón.

viernes, 6 de julio de 2007

miércoles, 27 de junio de 2007

Ganaron los... Verdes

México 2 - Brasil 0. Hubiera preferido que Brasil les acomodara 4 ó 5 que este triunfo ante el campeón en el partido debut de la Copa América 2007. La verdad es que pensarán que soy una amargada pero es que por juegos como los de hoy, son por los que luego albergamos falsas esperanzas, son los que luego nos hacen creer que México tiene temple y ha dejado de ser un equipo chico, nada mas lejos de la realidad.

Finalmente Brasil es un equipo grande porque sabe ganar finales, porque la seguridad de su afición no se ha convertido en angustia, porque hoy tal vez perdieron pero el dia 15 de julio es altamente probable que estén la final y que la ganen.

Y tal vez digo esto porque el enojo y la rabia que me da que la selección de Hugo Sánchez haya perdido la final de la Copa de Oro, es como aceptar que algún día los de las barras y las estrellas nos ganarán en Charrería, es como pensar que algún día algún gringo cantará mejor “El Rey” que cualquiera nacido en tierra azteca, en fin que el juego de hoy y la perdida con EEUU el domingo solo me hace pensar que seguimos siendo el mismo equipo de ratones verdes de siempre, solo que estos de vez en cuando se crecen ante los grandes.

viernes, 22 de junio de 2007

La Seguridad que se volvió Angustia


Pues la Copa Oro llegó, incluso la Selección Mexicana y la final pronosticada también, lo único que han quedado a deber a los millones de aficionados es el fútbol y las ganas de verlos jugar, la emoción de ganar cómodamente, la tranquilidad de vencer al contrario con calidad y un buen desempeño de conjunto.

Ayer hablaba con mi marido sobre si sería peor para México perder con Guadalupe o perder en la final con EEUU con las implicaciones y el dolor que podría generar. Le respondí que los seleccionados de Hugo Sánchez tenían que ganar a como diera lugar, con la Isla de Guadalupe, aunque a los otros les expulsaran a 3 y a nosotros (ellos) les vendaran los ojos; y con EEUU aunque en los últimos años ellos nos hayan ganado a nosotros, porque una derrota más implicaría que el llamado gigante de la Concacaf no existe más, porque teme perder con un equipo que hasta hace algunos años no tenía ni siquiera liga profesional, porque no queremos que nos gane la selección de un país en donde hay que especificar que este deporte se apellida soccer.

Esperemos que la angustia que tenemos se convierta este domingo para la final de la Copa de Oro, sino en un gozo desbordado gracias a un triunfo espectacular de 4-1 obtenido con un brillantísimo juego y un despliegue de gran técnica y táctica, al menos en una victoria que nos de una luz de esperanza para la Copa América, que nos haga sentir que los casi 200 usd que pagamos por las playeras de la selección valieron la pena.

Y por si acaso esto sirve de algo, como dice el perro Bermúdez antes de cada juego, aunque hoy con cierto tono de súplica, casi por favor, casi please ... Vamos Muchachos!

miércoles, 20 de junio de 2007

jueves, 24 de mayo de 2007

La Cruz de Olvido

Mucha risa.... ¿no?

Soy recalcitrante fan del FC Barcelona, me va la vida en cada uno de sus juegos, mi perro se llama Barça y si tuviera otro, ni lo dudaba: Atlas. Siempre promesa, la cantera más prolífica del fútbol nacional, pero no pasamos de eso, promesas, niños prodigio y la mejor escuela de porteros del país. Pero tramposos no somos.

Hoy escribo de un equipo que no me va ni me viene, pero que de ser a todas luces una institución seria, pasó a ser algo así como el sindicato del terror. Es correcto, el siniestro Cruz Azul.

Dan es un joven periodista deportivo -conocido por muchos- que está haciendo sus prácticas donde trabajo, fanático del Cruz Azul, todavía es muy visceral con sus juicios (afortunadamente) y le afectan como aficionado hasta las cosas más inverosímilies. Ese día me saludó con un tristísimo:

‘Al menos el Atlas pudo pelear en la cancha, que vergüenza ser del Cruz Azul’.

¡Claro! La descalificación del Cruz Azul la ve uno como cosa ‘vaciada’ pero ¿Y los fanáticos? Cuanta verdad, qué cierto… ¡Que vergüenza!

A los poco familiarizados con el tema aclararles que el Cruz Azul fue eliminado de la liguilla por haber alineado a un jugador (de cuyo nombre no quiero ni acordarme) reincidente en caso positivo de dopaje aún a sabiendas un día antes que éste había sido suspendido de por vida de cualquier competencia avalada por FIFA… Lo que le llaman trampa, pues.

Y entonces se arrancó Dan con un sinfín de argumentos… todos válidos:

‘Todo eso de lo que presumíamos ha sido liquidado por un grupo de tramposos y buenos para nada que tenían a un equipo compitiendo bajo una mentira, “luchando” por un campeonato que era imposible ganar, yo gasté mi dinero en ir a ver partidos que en realidad es como si nunca se hubieran jugado gritado goles que no valieron al final. Eran ficticios’.

‘Queda muy lejano el día en el que volveré a ilusionarme por el Cruz Azul, aún si ganan un campeonato en el futuro. Desconfío de que esa ilusión sea real y no estoy dispuesto a sufrir de nuevo el golpe que he vivido en la última semana. Me han hecho mucho daño’.

Dan no fue tan poético, es verdad, palabras más palabras menos, pero bueno… La idea es esa.

Reflexión atlista: Como mi corazón es negro y rojo…¡Yo no sufro ni me acongojo!

martes, 22 de mayo de 2007

Soy Mexicana, soy Chiva y Soy Mujer



Aunque estoy acostumbrada a explicar mis “mexicanidades” con la gente de otros países, fue raro ganarme el calificativo de “chistosa” al referirme a mi afición al deporte de las patadas y en el que a veces, solo a veces, grito y me deprimo mucho más que mi marido cuando el equipo de mis amores pierde un partido de semifinal.

Tengo una amiga colombiana, supongo que demasiado femenina y que no tuvo el padre que yo tuve, con la que en una plática de café resultó que soy “muy chistosa” porque está bien aficionarse al fútbol pero, ¿Qué ese deporte no es cosa de hombres? Porque bueno, ella cree que las mujeres también pueden gritar GOOOOOOOOOOL pero sólo en el mundial y sólo cuando juega la representación de su país.

Yo, para mi gracia o ya no sé si desgracia, tuve un papá al que le hubiera gustado que su primogénito fuera hombre, asi que me compró carritos, trenes, camiones de bomberos, me llevó a las carreras de motos, a las de Fórmula Uno y a veces también hasta lo acompañé a una cantina para comer birria y ver alguna de las peleas de Julio Cesar Chávez en pago por evento. Así que con una infancia como esa, fue difícil no ser por lo menos panbolera ¿no les parece?

Nací en un país donde tienes 20 opciones para aficionarte en la primera división, donde tan solo en la capital –donde siempre viví- están tres de los cuatro equipos más populares de toda la nación y, para rematar, en donde los grandes clásicos y las grandes rivalidadedes se dan entre las Águilas del América y las Chivas del Guadalajara.

En ese país futbolero que se divide de amarrillo (América) o rojo (Chivas) cuando algún domingo de clásico a las 12 del día el arbitro pita y el perro Bermudez grita “Aficionados que viven la intensidad del fútbol”, es imposible no estar en algún bando y aunque no te guste el deporte, es muy posible encontrar a alguien que no le vaya a ninguno pero que igual dice “ojalá que ganen” u “ojalá que pierdan”.

Para darles un poco de contexto los de Coapa, como le dicen también al aguilucho equipo propiedad de Televisa, son símbolo del niño rico, de los que abren la cartera y compran con facilidad al o los jugadores más caros, a los que tienen su plantilla con el tope máximo de extranjeros y por lo menos para mí, son símbolo de los fanfarrones, de los habladores que caen mal antes de que los conozcas, porque creen que son superiores, que son ganadores desde antes y a veces son imagen de buenos pero también de los más nacos jugadores sobre la faz de la tierra. Si no, acuérdense de Cuauhtémoc Blanco cuando levantó su patita como perro que orina en la calle luego de anotar un gol.

Las Chivas, por el contrario, representan al pueblo, porque el total de sus jugadores siempre y desde siempre han sido sólo mexicanos, porque tienen 10 títulos ganados con esfuerzo más que con grandes presupuestos.

En ese contexto, aunque me vuelva a ganar el calificativo de “chistosa”, espero con ansia la Copa Oro, para que México sea campeón y, si se puede, ganándole a los Estados Unidos... mejor.

Alguna herida tengo que curarme ahora que precisamente los del América eliminaron en las semifinales a mis Súper Chivas.

viernes, 11 de mayo de 2007

Si persiste las molestias...



Por si fuera poco enfermarse, salir de circulación o estar moqueando todo el día en el trabajo, acudir a un doctor es el acabose. Tienen la sangre helada, no reparan en lo mucho que nos pueden afectar sus palabras. Desalmados seres.

Me diagnosticaron hace unos meses ‘Rinitis alérgica’ y todo a raíz de un profundo sangrado nasal que me contuvo el Doctor Meléndez en el Sanatorio Durango con el procedimiento médico más doloroso de toda mi vida… y eso que ya he pasado por la plancha del quirófano.

Terrible, con unas pinzas puntiagudas me embutió –literalmente- dos metros de algodón por la nariz… Espeluznante. No se lo deseo ni a mi peor enemigo… sólo a George Bush o a Cuauhtémoc Blanco.

En fin, salí de ahí como santo cristo, como JC Chávez cuando peleó contra Mayweather y me pasaron al consultorio de ‘valoración’, ahí una amable doctora me dijo que mi problema era de alergia y que lo íbamos a combatir con dos medicamentos: Dilarmine y Rinelón.

Fuera de contexto, estos dos podrían ser perfectamente la pareja malvada que está apunto de apoderarse de Metrópolis, dos súper villanos contra los que tendrá que vérselas Superman para evitar sus fechorías.

Los nombres de las medicinas son infames, es más, ni siquiera se acercan a su verdadero fin, ¿por qué un jarabe contra la tos se tiene que llamar Robitusin?… ¿no sería mejor y más amigable un simple Quita-Tos?

Si te lastimas jugando fútbol tienes que tomar Robaxisal y untarte Volfenac emulgel, son más dolorosos los nombres que el esguince en sí. Si no fuera ya de por sí terrible tener lombices, tienes que tomar Vermox al menos una ves cada seis meses para erradicarlas de tu barriga.

Lo único más molesto que los hemorroides son el nombre de su remedio: Xilo-Proct... ya sabes donde te lo tienes que poner.

Para las agruras (y acidez) Genoprazol, Nexium, Losec … ¿Por qué no llamarle Antiacidín o KitaP2**?

**Ese sí existe… lo venden en Super Soya

Si sube la fiebre y diagnostican infección, Amoxicilina has de tomar; un antibiótico eficaz, de rápido efecto y amplio espectro en sus presentaciones comerciales: Trimox, Wymox, Amoxifur, Amoxinovac, Amplidon, Bromixsen, Grunicina, Pentibroxil, Secretovit, Trifamox… De venta en su farmacia de confianza.

Con Adepxique puedes dormir placidamente, aunque su nombre te cause pesadillas y si acaso tienes jaqueca Prodolina es la respuesta.

Si persiste las molestias consulte a su médico.

jueves, 10 de mayo de 2007

¡A la madre! …. en su día.

Hasta dónde son importantes las fechas que celebramos? Qué tan importante es que los demás digan que hoy es día de la tierra, del taco, de la familia, del abuelo, de la batalla de Puebla o 5 de mayo, de los expresidentes, de los veteranos, etc., etc., etc.?

Cuando vivía en México me daba lo mismo si alguien me felicitaba el día del estudiante. El día internacional de la mujer si me importaba un poco, sobre todo si amanecía feminista, aunque sea para estar a tono. El 10 de mayo era la fecha en que hay comida en casa de mi abuela, cuando hay que comprarle algo a mi madre y felicitar a mis tías o a la suegra. El día de mi cumpleaños, ese sí, siempre ha sido super importante, siempre quise celebrarlo con una gran fiesta, amigos, alcohol y baile, bueno por lo menos hasta la universidad, pero el día de las madres no adquirió este significado hasta que fui madre por primera vez.

El primer 10 de mayo que pasé, no me supo tanto porque estaba embarazada, no había quien me dijera la palabra mágica y bueno para el segundo aunque mi hija, aún no sabía hablar la celebración adquirió un tinte especial, finalmente es la obra mas grande que he realizado, darle vida a otro ser es en sí mismo un gran acontecimiento.

A las que les importan y a las que no les importan los convencionalismos, a las que ya les tocó vivir y no el significado de parir o dar a luz, a las que tienen, a las que ya no tienen, a las que intentan serlo, a las que estamos lejos y aunque por eso no vaya a comer a casa de mi abuela, Feliz Día de las Madres, al estilo de México porque para mí, aunque viva en otro país el 10 de mayo es hoy. ¡Feliz Día Mamá!

Un día de mierda

Anoche salgo de casa de una amiga a las 12:30, me estaba haciendo unas fotos, ya las veréis. Camino hacia el coche con los ojos entre cerrados para no ver la multa que me podían haber puesto, me libré. Dejé la luz encendida, ¡mierda, se me jodió la batería! Aprieto los dientes para arrancar el coche sin querer arrancarlo, arrancó. Llego al primer semáforo y al pisar el freno se me resbala el pie ¿Qué coño pasa? Atino a frenar, pero sigue patinando. Quizá el hambre o seguro el sueño, en realidad no se que mierda me pasó por la cabeza pero alargue la mano izquierda para tocarme la suela del zapato. Gilipollas, siento un líquido semisuave, semiespeso, ¡mierda, pisé una mierda! Es inevitable pisar una catalina, mancharte la mano y no llevártela a las narices. Hay una necesidad humana de oler la mierda que tenemos en las manos, vómito, mocos, tierra y por su puesto, mierda.

Viajo a casa con la mano en la ventana, por Ponce de León tengo los dedos pelaos de frío. Me paso un semáforo en ámbar-rojo más rojo que ámbar. Un policía detrás de mi Sebring se lo vuela conmigo, ¡mierda, ahora sí me ponen una multa! Llegó a casa, paso una noche de mierda. Sebastián no duerme bien la últimas tres semanas, hoy no fue diferente. Se despierta a las seis, bajo, lo cambio, lo pongo en su silla, enciendo el ordenador. Se caga, nadie se da cuenta, la mierda se sale pierna abajo, ¡mierda, hay mierda por todos lados Lari!

Llevo dos horas corriendo mierda. Una coma, un acento, una nota que no sale en la sección de la Libertadores, un foto álbum que no sale en Deportes. ¡Mierda, las nueve y media, me tengo que ir!

Hoy, si os trato mal es porque de momento llevo un auténtico día de mierda.

El Mortero

miércoles, 9 de mayo de 2007

Cuando pase el temblor


Fue hace más de veinte años, lo recuerdo bien. Apenas habían transcurrido unos meses del terremoto que sacudió a la Ciudad de México en 1985, cuando un grupo argentino relativamente nuevo cimbró con su tema “Cuando pase el temblor”. "... a veces siento temor, a veces verguenza. Estoy sentado en un crater desierto, sigo aguardando el temblor, en mi cuerpo. Nadie me vio partir, lo sé, nadie me espera. Hay una grieta en mi corazón, un planeta con desilusión, con desilusión". La letra realmente no tenía nada que ver con el fenómeno natural de las sacudidas, pero me llegó tan hondo, que ahora la cito para comparar lo sucedido en este blog… “Cuando pase el temblor”.

Después del vertiginoso arranque de Mortero y Hormigón, con un promedio de publicación casi diario, de pronto nos encontramos sumergidos en un vacío de diez días en los que nadie dice (decimos) nada y ante esa situación me pregunto ¿Se nos pasó el temblor de expresar ideas o la creatividad ‘nomás’ nos dio para un mes? ¿Será que encontramos otros espacios para estirar las piernas de la imaginación?

No sé realmente cuál sea mi propia excusa, pero lo que tengo muy claro en estos tiempos en los que la vida se vive a millón por hora, es que la nostalgia me ha pegado y fuerte. ¿Dónde quedaron esos despertares de ansiedad por plasmar y leer las comezones del grupo? ¿Es que ya nadie tiene el humor para compartir las frustraciones de la vida cotidiana?

Aunque quisiera pensar que todos hemos alcanzado la bonanza en nuestras vidas y que por eso ya no tenemos nada que contar, creo que nos ha pegado el síndrome post Reyes Magos, donde el juguete nuevo quedó arrumbado junto al guante de béisbol, la raqueta de tenis, la bicicleta, el PS2 y todo aquello que un día nos inventamos para distraernos un poco de la cotidianidad del trabajo.

Yo aún no tengo claro qué de todo lo anterior me sucedió, pero estoy llegando a la conclusión de que todo es culpa de Hormigón y su Depresión post-Sopranos. Pa’ qué les voy a mentir. Desde que lo leí solo quise pegarme al televisor y repasar las dos temporadas de Rome. También me cogí (ese verbo lo aprendí a usar de manera descarnada desde que llegué a Miami y ahora lo uso también de forma descarada) las temporadas previas de Entourage y ahora estoy enganchado con los “new episodes”. También me estoy reviviendo la primera (y al parecer única) temporada de Lucky Loui… una joyita de tres pesos que cómo me hace reír.

En fin, todo este rollo de presiones y depresiones, es básicamente para indagar, para entender, para descubrir, para saber qué chingados les pasó y por qué ya no escriben. ¿Es que acaso se les perdió su password? Lo digo porque a mí sí… pero lo he recuperado y estoy de vuelta (ese dato no sé si sea bueno o malo, pero así es). So anyway (citando de nuevo los modismos del spanglish floridiano), ya salgan de su letargo, alebréstense y salpiquen un poco de su genialidad, que a todos nos hace falta.

domingo, 29 de abril de 2007

Depresión Post-Sopranos

Las series de TV en DVD se han convertido en parte fundamental de la vida de los individuos citadinos; antes la pregunta obligada era ‘¿Qué libro estás leyendo?’ o ‘¿Has ido a ver algo bueno al cine?’ Las cosas han cambiado y ahora para saber que tan en onda está alguien hay que indagar cuál serie se está chutando.

-¿Qué serie estás viendo güey?
-Curb your Enthusiasm
-Aaaah… ¿y qué tal?
-Súper, pero la verdad, no es para cualquiera (lo que sea que esto signifique)
-¿Está en Blockbuster?
-No, a mi me trajeron las temporadas de Nueva York
-Es la de Larry David ¿no? ¿El productor de Seinfeld?
-Ese mero, creo que ahora Adal Ramones se lo va a fusilar
-Luego me la prestas ¿no?... cuando acabe de ver Twin Peaks de David Lynch.

Yo me declaro fanático de las series de HBO, mi favorita, lejos de cualquiera es The Sopranos, me parece lo mejor que se ha hecho para televisión en la historia, cuando termine voy a tener depresión clínica… Y el final se acerca. Segundo lugar: Six Feet Under, otra joya de Home Box Office. Admito que los formatos adictivos de Lost o 24 son buenos, pero tanta ‘irrealidad’ me sobrepasa.

Aclaro, sigo viendo Lost, cuando uno empieza ya no puede parar, estoy a la mitad de la tercera temporada y claro que quiero saber en que termina, por salud mental, pero el exceso de enredos me está cansando… tanto como que a Jack Bauer jamás le falle la cobertura del celular, factor fundamental para mi abandono de 24 o que en la cárcel de Prision Break los criminales más desalmados no digan groserías.

A Desperate Hosewives la tengo en mi lista de pendientes, lo mismo que Nip Tuck, Entourage y Oz. Me faltan varias, tampoco es que me pase la vida viendo series, digo, hay que hacer un esfuerzo para darse el tiempo y también ver el fútbol... si no ¿en que clase de monstruo se convierte uno?

Eso sí, las series buenas pueden mermar o acabar incluso con tu vida social, ya que demandan tanto tiempo-hombre (o mujer, en su caso) que tus sábados familiares o de fiesta disminuirán de forma notable.


Medicina: Las series de TV pueden ser un buen remedio para el alcoholismo, pero fatales para el insomnio.

Ahora bien, no todo lo que brilla es gringo y ahora tengo en mi poder un par de joyas: Lo mejor de Ensalada de Locos y Los Polivoces. No cabe duda que el humor magistral de la televisión mexicana murió con la década de los setenta, una sola palabra: Sublimes. Si alguien consigue en DVD el original ¿Qué nos pasa? o aquel No Empujen con Raúl Astor, nos arreglamos. Sobre todo para ver el final, final.




Hormigón

jueves, 26 de abril de 2007

La guajolota asesina


Conforme va pasando el tiempo, el frijol que nos germina a las mujeres a veces se convierte en un mounstruo generador de antojos que nos hace suponer que podemos amanecer (atardecer o anochecer da igual) y pedir lo que nos venga en gana. Nos han hecho creer que es una muy romántica y brillante idea despertar deseando fresas a las 3 de la mañana, morirse por una cucharita de cajeta de Celaya o que las tortas (entiendase bolillo partido por mitad, no pastel) de plátano con aguacate son deliciosas; que los maridos, parejas, amantes u oyentes presentes correrán presurosos a saciar semejantes ataques de sinrazón y locura. Las generaciones anteriores, las costumbres pasadas y hasta las telenovelas tienen la culpa de ello.

Yo, en vía de estar tan embarazada y a 3000 millas de la tierra del maíz, me tengo que morder la lengua cada vez que pasan por mi mente los tacos al pastor y los sopes de la esquina (porque allá en el tercer mundo la gente, ante la falta de trabajo formal, se pone a vender el platillo que mejor le queda a su abuelita o a la tía en sus garages o patios con un letrerito de RICOS SOPES, TENEMOS HUARACHES, HAY QUESADILLAS, etc. etc.). Así que se imaginarán que en cada esquina hay uno y que cada mexicano que se precia de serlo, conoce el mejor changarro de "garnachas" de su colonia.

Todo esto para decir que el otro día amanecí con antojo de una guajolota verde. ¿Saben lo que es una? Pues no, no me refiero a las hembras de los guajolotes…. En el vocabulario de los que nacimos al sur del Río Bravo, es una torta (de nuevo entiendase bolillo partido por mitad) de tamal y en este caso era una de tamal verde. Hay rojas (hechas de jitomate o tomate rojo) , de rajas (de chile) o de mole (esa como salsa espesa normalmente oscura que es típica de Puebla y que se acompaña con pollo y arroz) , de hecho hay de todo, las opciones son tan grandes como el puesto y el bote de tamales cerca del cual decidamos desayunar.

¿Y qué hace una con un antojo como este con el Golfo de México de por medio? Pues se las ingenia y logra que le aparezca una guajolota verde y así evita que ese bebé, como dicen las voces populares, “te salga con cara de ....” del antojo que se te quedó atorado en la lengua y que por alguna extraña razón te quedaste sin satisfacer.

Gracias al amigo de Teporingo que trajo desde México mi guajolota de tamal verde, que me supo tan suculenta como el mejor platillo gourmet que ni Emeril Lagasse o Bobby Flay me hubieran podido cocinar. Gracias por el saborcito a chile, de ese con el que hasta la nariz se te afloja y que me hizo sentir tan, pero tan cerca del bote de tamales de afuera de la panadería de casa de mi mamá.

Fachadas

Me ponen nervioso las sonrisas perfectas. Esos dientes cortaditos por cristalero y de un color perfectamente inalcanzable. No me concentro cuando hablan. Solo veo las piezas aparecer y desaparecer detrás de los labios elegantes como plano de arquitecto. Porque toda dentadura agraciada, va de la mano de unos labios bien parecidos. ¿No sería mejor actor Tom Cruise con esta bella sonrisa?

Me da tericia el pelo engominado. Sí, los pelos de punta me pone el pensar la de tiempo que habrá pasado el tío para dejarse el pelo así de esa manera. Una perfección barroca, o mejor dicho, una pérdida de tiempo innecesaria. ¿No sería menos mafioso Pedja Mijatovic con el pelo suelto?


Me da claustrofobia la camisa abotonada hasta arriba. Facha de banquero, político o abogado. Prisión de la verdad, camuflaje de lo injusto. Hay que gente que cree que por el simple hecho de ponerse traje y corbata tiene la razón. Falsa autoridad. ¿No sería menos mentiroso este payaso en la camiseta del Che?

El Mortero

lunes, 23 de abril de 2007

¿Deporte y sexo o sexo y deporte?


El modesto equipo paulista Bragantino se cambió de hotel días antes de un partido histórico que los enfrentaba al poderoso Santos por la final de la Copa de Sao Paulo, y todo, para evitar la tentación del sexo. Se mudaron porque donde estaban concentrados había 40 bellas modelos. Cuando los jugadores fueron a realizar ejercicios a la piscina descubrieron el grupo de muchachas jugando en tanga en el agua.

Quizá el Bragantino debió haber hecho como acostumbraba el ciclista danés Tony Rominger, que pasaba dos semanas solo y a la tercera de competición lo visitaba su mujer. Así ganó tres Vueltas ciclistas a España. O tal vez debió disfrutar lo que el “Dream Team” en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92. Ganaron la medalla de oro de básquetbol sin hacerle ascos a la noche de la ciudad Condal, o sino que le pregunten a Magic Johnson.

En fin, que el Bragantino quedó eliminado de la Copa de Sao Paulo y sus jugadores perdieron la oportunidad de pasar varias noches de diversión con 40 modelos cortesía del rival. Por eso, a todos los entrenadores del mundo, ¡dejen que sus jugadores se diviertan que el Mundial siempre lo gana Brasil!

El Mortero

jueves, 19 de abril de 2007

Paranoia del primer mundo


Cuando vivía en México siempre me daba risa ver a los turistas andar por las calles, especialmente a los gringos, porque parecían soldados temerosos en pleno campo de batalla: ojos abiertos al máximo mirando hacia todos y ningún lado, fusil (que en el caso de los turistas sería su cámara fotográfica, bolso o mochila) bien agarrado con ambas manos, y un caminar cauteloso como si estuvieran pisando terreno minado.

Me reía de ellos pero en parte los entendía. Las historias que en Estados Unidos se cuentan sobre la violencia, secuestros, asaltos y demás en México, y las cientos de advertencias que rezan a los potenciales turistas antes de dejar su país, no dejan otra alternativa que la paranoia.

Paradójicamente, cuando llegué a Estamos Hundidos me enfermé del mismo mal que aquejaba a aquellos pobres turistas gringos, pero en diferentes circunstancias. Antes de venir mis amigos me bromeaban: "imagínate pinche Diablito que estés de lo más tranquilo chingándote una cuarer paunder con queso en el MacPerro, y en eso entra un wey con una metralleta y grita: '¡ketchup para todos, yo invito!', y ¡madres!, empieza a producir el rico condimento rojo, pero natural, cual escena de peli de Tarantino". No me chinguen.

Pero sí, confieso que llegué con cierto nivel de paranoina que no sólo me hacía pedir mi quarter pounder with cheese para llevar, sino que también implicaba mirar al cielo constantemente para que no se me fuera a estrellar un avión en el parabrisas del carro; tomaba distancia de los morenos color de rueda cada que los veía venir, y de plano me echaba casi a correr cada que veía un hijo del islam.

Después de dos años de vivir en los United States of Whatever, mi paranoia fue disminuyendo, aunque nunca he dejado de tomar mis precauciones. Sin embargo, ahora con el desmother de este vil chino (que era coreano, I know, pero para nosotros son todos viles chinos), ya estoy en alerta roja nuevamente.

Por ello no me sorprende el susto que me lleve hoy por la mañana, cuando llegando a mi averno de oficina, en el elevador se subieron un chino y un árabe, que para colmo eran amigos. Apenas los vi entrar y pensé en aplicar aquello de más sabe el diablo por viejo, y entonces bajar del elevador y no poner en riesgo mi vida; pero las pinches puertas se cerraron.

En ese momento me imaginé al chino amarrarse una cinta como de Karate Kid en la cabeza, sacar una 45 y apuntarme directito a la frente, en tanto que el árabe lo pensé abriéndose la camisa, mostrarme un bomba amarrada a su pecho y empezar a decir todos sus pinches rezos, esos que ya de por sí matan a uno antes de que explote la bomba.

Afortunadamente mi viaje es tan solo de un piso y antes de que hicieran su numerito logré escapar. Pero por si acaso más tarde empiezan a escucharse gritos y explosiones desde el tercer piso, y en menos de lo que dura un parpadeo este edificio sale volando, aquí les dejo mi testimonio.

El Diablito.

Esa magia del gol


Precisamente estos son los goles que me hacen recordar otros como el de Diego, o el de Ronaldo al Celta de Vigo en 1996. También el de Zinedine Zidane de bolea en la final de la Champions del 2002. Y como no, el de Pelé de cabeza ante Italia en el Mundial del 70. En esa Copa del Mundo quien no recuerda el gol de Jairzinho a pase de Pelé tras una gran jugada de Tostao. Por su puesto, ¡El Gol del Presidente! lo hizo Tostao y puso el 4-1 en la final ante Italia.

Pero luego hubo otros como el del alemán Joachim Streich a Australia en el 74 con el exterior del pie. Michael Owen en el 98. Edmilson en el 2002. Dennis Bergkamp en el 98. Rivaldo ante el Valencia en La Liga. Palermo, Clarence Seedorf y Gica Hagi de media cancha, en fin, qué bonito es recordarlos.

Gol Blog

lunes, 16 de abril de 2007

Después de leer los últimos posts con las historias de carretera de Teporingo, y las reflexiones de Hormigón en las que confiesa que no estaría mal eso de rascarse las malas pulgas, no me queda otra cosa que unirme a ellos reconocer que el ser humano es el más animal de los animales.

Errado estaba Tomas Hobbes al decir que El hombre es un lobo para el hombre. Mejor le hubiese quedado, pese a la redundancia y la cacofonía, que El hombre es un hombre para el hombre. O mejor aún, si consideramos el absurdo exterminio que hemos hecho de los lobos, podría haber concluido que El hombre es un hombre para el lobo.

Lo cierto, a mi parecer, es que pocos animales demuestran tanta bajeza e irracionalidad como algunos seres humanos. ¿O es que acaso conoce alguien un animal más carroñero que Bush? ¿O una rata más suciamente astuta que cualquier político de carrera? ¿No es acaso un gobernante atado al poder más sanguinario que cualquier depredador? Sumemos a estos los envidiosos, los arrogantes, los que se creen superiores, los que se consideran con derecho a humillar, y un largo etcétera de seres humanos defectuosos con características que jamás hemos visto en animales.

Por suerte, hay muchos otros que bien se ganan el calificativo de Humanidad. Entre ellos no puedo dejar de mencionar a mi familia, mis amigos, y mis compañeros y panas de Mortero y Hormigón, por supuesto. Hay otros más famosos, pero no los voy a citar por no parecer que estoy participando en el Miss Universo, y porque son menos importantes para mí que los que sí nombre.

La suerte que me ha tocado en la vida es que por la acera en la que ando transitan más personas de las que podemos llamar racionales y que son dignas representantes del reino animal. Los otros, los no son de ningún reino, sino simplemente animales, van por otro camino, y sólo de vez en cuando se tropiezan con uno.

Aquí les dejo un video que para los pelos y que deja a los cuadrúpedos muy bien parados si los comparamos con muchas bestias con las que nos toca enfrentarnos de vez en cuando.


Beware of the dog


No sé que tiene es güey que me hace sentir tan bien, me reconforta, me recuerda que la bondad es espontánea y que el amor siempre debería ser incondicional.

Perro: Animal chistoso que da mucho amor, pero ¡aguas! Porque algunos muerden.


Al ente metafísico que puso al homo sapiens el chip de la conciencia la hago un reclamo público, desde este rincón del mundo: ‘Ya ni la chingas… ¿Porqué nos hiciste diferente a los animales?... tan a gusto que estaríamos sin preocupaciones superfluas’

Tenemos esa nefasta conciencia del amor, del dolor y de la muerte y eso nos provoca necear con tonterías como "ser mejores", más "exitosos", tener más dinero, más bienestar, querer, ser queridos… uff... Cambiaría mil veces todo esto por perseguir mi cola dando vueltas en círculos o estar todo el día al sol con la única preocupación de tener lleno mi plato con agua.

Algunos que no tienen tanta suerte y tienen que esquivar coches en las autopistas o matarse entre sí para subsistir o sortear –desde que están en un huevo- al estúpido ser humano para llegar al mar, sorprenderse porque el cambio climático ha hecho que los salmones dejen de llegar río arriba… esa parte, obviamente, no me gusta tanto.

Propuesta: Armar un ejército con los peores y más sanguinarios criminales del mundo y que persigan a esos mal nacidos que matan focas bebé a palazos en Canadá. Y a los que le pegan al perro amarrado.

Apelo a la suerte –mi eterna teammate- para pensar que yo sería uno de esos afortunados que tendrían la oportunidad de vivir felices al lado de un cariñoso dueño o en una enorme pradera sin cazadores que mortificaran mi existencia... pero claro, podría ser que no. Podría ser que tú tampoco.

Propuesta II y propósito personal: Tomar una acción real y ayudar a evitar la caza indiscriminada y el maltrato a los animales que son seres nobles y maravillosos aunque le arranquen las manos a sus veterinarios… ¿pa’ qué se meten con ellos?.. ¿alguien les preguntó si querían ser curados?

www.ifaw.org
www.wwf.org
www.gepda.org

.... El que no ayude será un animal.

domingo, 15 de abril de 2007

La primera vez



Dicen que la primera vez nunca se olvida y en cuestiones como el amor, podría decirse que los gratos recuerdos se encargan de hacerlo inolvidable. Sin embargo hay temas como el de la estupidez, en los que el primer momento no lo olvidas jamás por lo desagradable y humillante que suele ser.

Personalmente he destruido dos automóviles en mi vida. En ambos casos las unidades tenían apenas un mes de haber salido de la agencia o dealer. Ver mis vehículos despedazados por mis imprudencias me hizo pensar que el hecho de haber salido con vida de esos percances, era lección suficiente.

El tiempo pasó y corrieron casi cuatro años hasta mi nuevo percance de tránsito. En un cruce de calles me tocó la luz preventiva y al ver que más adelante había una patrulla, decidí frenar para no provocar las ansias multadoras de los chicos del Miami Dade Police Deparment. Como buen ciudadano disminuí la velocidad y finalmente me detuve… cinco segundos después otro buen ciudadano también decidió imitarme y detener su vehículo, el problema fue que uso mi SUV para lograrlo.

El impacto me aventó tres o cuatro metros, casi hasta ponerme frente a frente con la patrulla que había buscado esquivar. De inmediato revisé que mi hija de dos años y mi mujer embarazada estuvieran bien. Salvo el susto, no tenían nada más. Bajé para ver el daño causado por el golpe y lo sospeché de grandes proporciones, pues la RAM de carga que nos golpeó tenía la parrilla destrozada y los faros rotos.

Para mi primera sorpresa, mi SUV apenas tenía una abolladura leve. Para mi segunda sorpresa la patrulla que había buscado evitar, se encargó de ignorarme y se alejó tranquilamente. El otro conductor bajó de inmediato, se disculpó, se identificó y prometió reparar los daños causados al otro día en su taller mecánico.

Con ese acuerdo seguí mi camino a casa, pensando que al día siguiente todo se resolvería… sí cómo no. El tipo no trabaja en el taller que me dijo y en su teléfono solo me responde su voz en el buzón con encantador e inconfundible acento cubano. Aún tranquilo, le llamé para hacerle saber que tenía anotado su número de licencia y que si intentaba hacerse “el niño perdido”, pues tendría que proceder en su contra.

Sí cómo no. Resulta que el tipo se mió de la risa (estoy seguro que lo hizo), pues cuando llamé a la policía para reportarlo, me pidieron el número de reporte… ¿Reporte?, si eso es lo que quiero hacer, reportar. “No, no hay ningún reporte. No llamamos a la policía porque teníamos un acuerdo y el señor ahora se hace pendejo (así lo describí)”. “Pues qué pena, me dijo el oficial, porque sin reporte no podemos hacer nada. Si usted no llamó en ese momento a la policía, lo único que puede hacer ahora es contratar un abogado y llevar a esa persona a la corte”.

La reparación del golpe con todo y pintura está valuado 400 dólares en un auto bodyshop. El contrato del abogado… ese es mastercard, o sea, invaluable.

Lo que más me molesta de que me hayan tomado el pelo (aunque casi no tengo) es que mi primer accidente de tránsito en este país haya sido una clara muestra de que no se puede confiar en nadie y que la próxima vez que un lindo caribeño de acento habanero se le ocurra detenerse contra mi vehículo, así sea un tallón de mosca, me subiré tranquilamente a mi SUV, pondré el aire, detendré por horas el tráfico por una estupidez hasta que una servicial patrulla llegue y tome el número de reporte.

Sé que la confianza en el ser humano es lo último que se debe perder y aunque me enputa, cabrea, jode, hincha las bolas, fastidia, irrita, enfurece, bueno, lo que me incomoda pues, es haber sido engañado como adolescente de pueblo en su primera vez.

Espero tener la inteligencia y civilidad suficiente para dejar pasar este incidente y no buscar la dirección del hijoeputa e ir a desmadrarle lo que le queda de camión a punta de batazos… mi mujer opina que no suelo ser inteligente.

PD Podrían requerirse donaciones para pagar la fianza.

jueves, 12 de abril de 2007

Blogeo, luego existo




Pinche modernidad. Ahora resulta que la existencia personal no depende solamente de la real, la palpable; no, ahora debe estar complementada por la virtual porque si no, no eres nadie, no existes. Es decir, puede que seas, pero no eres cool. Puede que existas, pero ¿así nomás? Ok, te llamas fulano del tal, pero ¿cuál es tu nick en el messenger? Ya lo sabemos, vives en tal parte, pero ¿cuál es tu dirección de Myspace o Hi5?

Está cabrón. Primero empezó con los chats y los mensajeros que llegaron a joder y romper el encanto de las sobremesas, las conversaciones telefónicas, los ligues, las confesiones, seducciones y hasta los cachondeos y las peleas. De repente todo empezó a ocurrir en esos pequeños rectángulos con sonidos bastante detestables cada que se envía o recibe un mensaje.

Pero eso fue solo el inicio. Ahora resulta que para comunicar lo que uno piensa, lo que le pasa a uno por la mente, también hay que recurrir a la Matrix, en donde el blog es lo de hoy. ¿Oye, qué te parece eso de la despenalización del aborto en México? ¿Cómo? ¿Qué no leíste mi blog?

Blogeo, luego existo. Háganme el chingado favor.

Ni modo, uno se queja pero no queda otra que entrarle al jueguito para existir. Y entonces te das cuenta que varios de los comportamientos o las dinámicas sociales también tienen su alter ego en la red. ¿Moda? Aquí ya no se trata de la camisa que traes puesta o de los zapatos que llevas. No, aquí la moda la marca el diseño de la página personal, mediante la cual puedes darte cuenta quién es fresa, naco, cursi, innovador, conservador, etc.

El nivel social está determinado por otro tipo de pertenencias distintas a las materiales o de poder. Es rico el que más álbumes de foto, comentarios y canciones tiene en su página, y poderoso el que tiene más amigos en su lista. Que si tal persona es amiga del amigo de un primo y casi no la conoces, no importa, con ella sumas 650 amigos, más que todos tus contactos, ¡ganaste!

El automóvil vendría a ser la computadora. ¿Tú en qué marca andas? ¿Apple, Sony, HP, Toshiba, Compaq? En cuanto al equipamiento de stereo, bocinas, dvd, soon roof, etc., en la computadora vendría a ser la webcamb, el micrófono, la capacidad de memoria…

En fin. Gracias a mi amigo El Mortero por invitarme a coexistir en este espacio de su existencia, y permitirme sumar a la lista de nuevos periodistas, sicólogos, sociólogos, narradores, escritores y demás roles que uno asume en cada blog. El Diablito is in tha house. Let’s blog!
El Diablito

miércoles, 11 de abril de 2007

Abel Sánchez


"La envidia es una emoción experimentada por aquel que desea intensamente algo poseído por otro", Wikipedia.

Me encanta darle envidia a los envidiosos. Por lo general no soy una mala persona y no me gusta hacer sufrir a la gente, pero tengo esa manía y/o defecto, no soporto a los envidiosos. Es fácil reconocerlos, son esos individuos que al recibir noticias buenas te contestan con:

“Vaya, ¿y eso?” o “¡Qué bien… guau!” (Se escucha una larga pausa entre el qué bien y el guau) o “Pues, felicidades ¿no?”
Y no los soporto porque me resulta incómodo. A veces prefiero ser el envidioso que el envidiado, eso me incomoda más, lo otro lo disimulo mejor.

El caso es que tenía mucha razón Miguel de Unamuno cuando decía que “la envidia es el rasgo de carácter más propio de los españoles”. Por eso, a todos los hijos de Caín que hoy nos envidian les digo, que nosotros no le tenemos a las quijadas de burro, en cambio ustedes seguirán vagando eternamente por este mundo.

Como dicen mis compis mexicanos de Mortero y Hormigón "un taquito de ojo pa que nos de envidia".

El Mortero

* Las imágenes que se muestran a continuación pueden ser ofensivas. Usar discreción si hay menores presentes.


lunes, 9 de abril de 2007

Orgulloso de ser uno de vosotros



La verdad, no puedo describir lo orgulloso que me siento por haber crecido en una casa donde la superación es más que un proposito... es un modo de vida.

Mi hermana es la persona más inteligente que conozco y, tras darnos mil sustos y amagar con dejar de estudiar, pronto será licenciada de sicología, creará una familia preciosa (pronto llegará al mundo la niña más guapa del mundo y yo tendré la suerte de ser su padrino), feliz y única en su especie y, si se lo propone, será la dueña de Cingular.

Mi madre no sólo aguantó todas las tonterías que hicimos mis hermanos y yo creciendo (las marchas en verano de mi hermana y las noches en vela que pasó por su culpa, los lios con la policia de mi hermano por tirar latas de coca-cola por la venta de un sexto piso, mis intentos de formar parte del Peace Corps en Timbuctú o irme a enseñar inglés en Japón), sino que lo hizo todo con una entereza descomunal y, prácticamente, consiguiendo que no se notará la falta de mi padre cuando el trabajo le impedía estar siempre con nosotros.

Mi hermano que, además de haberse convertido en un máquina de fabricar niños preciosos (aunque ahí ayuda mucho Lari), fue, desde que tengo uso de razón, todo un héroe para mí, de quién aprendí principios que mantengo hasta hoy y por los que me levanto todos los días con la firme intención de parecerme un poquito más a él. Por cierto, desde hace casí 3 años, vive con un riñon y eso no lo ha frenado en su empeño de ser cada día un poco mejor padre/marido/hijo/hermano/tri-atleta.

Y mi padre... mi padre, quien fue uno de los DOS niños de su pueblo que se ganó una beca para estudiar el bachillerato en el pueblo de al lado, y que no pudo aceptarla porque en casa no había dinero y tenía que trabajar; quien con 9 años cargaba troncos de 90 kilos en el hombro izquierdo; quien pasó 18 meses en el servicio militar (en la marina=el navy) sin saber nadar; quien, una vez casado y con tres hijos, creció y creció en su trabajo para poder darnos un futuro que ninguno de nosotros podría haber soñado; quien se ha recorrido más de medio mundo y acumulado más millas de vuelo en American Airlines que todos los ejecutivos de la Boeing juntos, a pesar de tenerle pánico a los aviones; quien nos trajo a Miami y sin tener ni pajolera idea de inglés hizo que nos sintieramos en casa como el primer día y que nunca nos faltara nada; quien, a pesar de viajar muchísimo y no poder estar con nosotros todo el tiempo, hizo posible que yo, a mis 23 años, no sea capaz de recordar un solo momento importante de mi vida en la que él no estuviera presente; quien estuvo en la lona por culpa de una compañía manejada por imbeciles y se levantó para afrontar el proyecto más grande de su vida; quien, a pesar de no haber podido aceptar la beca que le dieron en su pueblo para ir al bachillerato, ha construido hoteles en todo América latina y, sobre todo, quien ha sido capaz de superar un maldito cancer, que nunca debió tener, en dos meses y medio en los que nunca ha dejado de trabajar ni de dar guerra...simplemente, por no saber como hacerlo.
Porque si estás parado y no das guerra, no estás avanzando, y mi padre, haga lo que haga, siempre avanza.

Ojalá yo pueda, algún día, ser la mitad que todos ellos. De momento, estoy feliz de que me haya tocado llamar a toda esta gente MI FAMILIA.

El ENANO!

Por Alfonso Duro



Por los que lo han superado, por los que ya no están aquí y los recordamos todos los días, por los que estamos superándolo y por los que nunca tendremos que combatirlo.

Por todos y por unos más, a todos dedico el triatlón del 6 de mayo, pero sobre todo... va por tí Papá.

Joaquín

Con la "frente" en alto


Como diría la filósofa urbana Alicia Machado: “Chama, ¿tú me la ves (la cuca, la vagina, dígase como se entienda) en la frente? ¿Tú me la ves en la frente, chama?”

Con esas palabras, lo que la ex Miss Universo venezolana le quería explicar a mi compañera de trabajo es que está cansada de que los hombres la vean como un pedazo de carne para asar.

A los pocos días de su queja, salió un video de ella cogiendo con un tipo en un reality español, donde sabía que la estaban filmando. Mi queja no es que cogiera con el tipo porque le dieron ganas. No, la aplaudo por ello. Aplaudo que ganase Miss Universo sin un gramo de laca encima. Aplaudo que se pasó la corona por lo que la ven generalmente los hombres en la frente y comió tantas hamburguesas durante el reinado que Donald Trump la tuvo que poner a dieta. Bravo, bravo y bravo.

Lo que no soporto y no respeto es el “mojigatismo” barato. De repente se presentan estos sujetos en la sociedad que son como un rayito de esperanza para la liberación sexual de la mujer y cuando te animan a quitarte el corset, salen llorando en Cristina con resaca moral pidiendo respeto y queriendo no ser solo “caras bonitas”.

Peor sería no ser nada ¿no?: ni inteligente, ni Miss, ni bonita.

Y si eres bonita y aun así engordas 20 libras y de vez en cuando te portas como una puta, lo ideal sería que lo hicieras con la frente en alto, porque ese arrepentimiento tardío del “porqué nadie me toma en serio” lo único que hace es que los hombres te sigan viendo puta y encima hipócrita, y las mujeres que se estaban animando a seguirte los estilettos te vean como una loser de cantina, una liberada wanabee y una representante que podía llegar a ser esa Simona Bolívar de las donnas y no es nada más que una cara bonita... y arrepentida

Cuento corto





abía una vez... Truz.

viernes, 6 de abril de 2007

El Mundo de nuestros hijos

El cambio climático amenaza con hacer desaparecer hasta el 30% de las especies.

"Se vislumbra un futuro apocalí­ptico. La tierra será transformada por el cambio climático
causado por el hombre, a no ser que hagamos algo pronto y rápido", dijo Stephanie Tunmore, responsable de la campaña de Energí­a y Cambio Climático de Greenpeace Internacional, en Bruselas. "Este informe nos dice que nos quedamos sin tiempo", matizó.

Llevamos 17 años ignorando el reporte de IPCC...

Según Greenpeace, "con cada informe de IPCC, desde el primero en 1990, ha aumentado la escala de riesgo". "Los primeros y peores impactos del cambio climático los están sufriendo los más pobres de los países en vías de desarrollo, que son muy vulnerables y tienen menos recursos para enfrentarse a ellos", señalan.

... y en unos 13 nuestros hijos empezarán a sentir los cambios.

"España está en una zona especialmente vulnerable al impacto del cambio climático y notará sus efectos adversos en los recursos hídricos, las costas, la biodiversidad y el ecosistema mediterráneo que, al padecer temperaturas más elevadas, sufrirá con más frecuencia incendios y olas de calor". "Existe una alta probabilidad de que empiecen a notarse ya a partir de 2020".

No es una película de ficción y tampoco tiene un final feliz, hagamos algo al respecto ya.

"Todos aquellos a los que les interese el destino de la Tierra deben exigir a los gobiernos que reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero, para prevenir lo peor y que esta pesadilla no llegue a ser realidad. Si fallamos y no hacemos algo rápido, decidido y contundente no habrá ningún lugar al que correr y ni en el que esconderse", dijo Tunmore.



El Mortero

La sintaxis de la imagen


¿Qué es lo que mueve a los ocupantes de este blog a compartir imágenes tan provocadoras? Cuando no estamos viendo a un tipo nadando en un excusado, estamos viendo a la esposa del Michelin Man, o qué se yo cuantas cosas más. Por ello yo quise compartir una inocente imagen deportiva.

No faltará el cochino que le encuentre alguna connotación extraña a cualquier foto, pero ya nada se puede hacer por esas almas descarriadas. En fin. Visiten SPORTIVO, el blog deportivo por excelencia...

jueves, 5 de abril de 2007

La insoportable pesadez del ser


Castigos divinos han existido desde que el hombre es hombre y la mujer es… la mujer de hecho es el primer castigo. Pero bueno, el tema de esta reflexión va por otro lado que no es el de las féminas sino de todas aquellas restricciones que se imponen para que uno sea más feliz.

A los sacerdotes católicos les imponen (aunque lo disfracen de propia decisión) aquello del celibato y muchos viven infelices y cometiendo una cantidad increíble de abusos sexuales. A los indocumentados nos prohíben entrar en todos los países y sin embargo seguimos llegando por millones a todas partes.

En fin que toda restricción pareciera que es una invitación a violar los principios que la llevaron a su creación. Es por ello que las dietas jamás han funcionado y jamás lo harán, pues se trata de un castigo que se debe seguir para bajar de peso, mejorar la salud, reafirmar la figura, etc, etc, etc.

¿Quién puede sacar buenos resultados cuando es castigado? En la escuela siempre me pegaron porque mi caligrafía era pésima y más allá de mejorar, siempre empeoró, al grado que bien pude dedicarme a la medicina, pues la letra de médico ya la tenía.

Total que toda persona que conozco que se ha sometido a una dieta ha tenido dos únicas salidas y ninguna es positiva. Los que consiguieron bajar de peso y mantener la figura, viven infelices porque no pueden comer lo que tanto les gusta. Viven inconformes y amargados con la vida, felices con su figura, pero culpando al mundo.

Los que no lograron bajar el tonelaje e incluso tuvieron el temido rebote, están peor, porque viven eternamente angustiados por cada cosa que se llevan a la boca, no lo disfrutan y encima siguen aumentando. Entonces, ¿cuál es la solución?

Sencillo, jamás hay que someterse a dietas, ejercicios drásticos, celibatos ni tratar de escribir bien a la fuerza. Cuando llegue el momento, hay que decidir cambiar los hábitos de vida para no pensar que es un castigo y cargar eternamente con la culpa.

Dicho lo anterior, he decidido volverme vegetariano por convicción, por así convenir a mis intereses… Bueno, fue un buen intento de auto convencimiento, pero aún extraño los tacos, los tamales, las tortas y hasta las buenas pastas. ¿Dios, para qué pusiste todo eso en la mesa si no lo íbamos a poder comer?

miércoles, 4 de abril de 2007

Vivan las desgracias


Esto que voy a contar, es verídico, no es broma ni chiste, lo vi, con estos ojos que se han de comer los gusanos:

De camino al trabajo (en ese Fiat que ya pagué) me llamó la atención un tumulto que había formado del otro lado de la calle, bajé la velocidad y noté al cuerpo de bomberos subido en un gran árbol, cortando varias de sus ramas pero extrañamente argumentando con un ciclista, era obvio que el tipo se negaba a cruzar por otro lado.

Uno de los uniformados (que morbo les da, chicas) le gritaba desaforadamente al susodicho, le explicaba que no podía pasar, que estaban cortando las ramas porque eran peligrosas; ‘don necio’ se empeñó en pasar, así lo hizo y justo cuando circulaba por debajo del árbol, la rama se desplomó y le cayó encima una maleza de eucalipto.

Mi reacción fue una risotada incontrolable…’jajajjajajaja’... no sabía si el tipo había muerto bajo aquella hojarasca o quedaría parapléjico, tal vez tenía una familia que mantener y su futuro sería una desgracia, nada de eso cruzó por mi mente en el momento, me tuve que orillar y detener el coche porque no podía contener la risa. No fui el único, tengo que decirlo en mi defensa.

Y es que la desgracia ajena da mucha risa, quien sabe porqué. Claro, que no nos pase a nosotros porque nadie tiene derecho ni a sonreír; si nos damos un golpe en el dedo del pie con la pata de la cama nos causa una ira incontrolable, más aún si hay alguien al lado que se ‘descojone’ de la risa.

Los bloopers me vuelven loco, no hay nada que me haga reír más, bueno… quizas Seinfeld, pero nadamás, los programas de videos chuscos son inevitables, si los comienzas a ver, ya nada puede detenerte… ¿¿Porqué?? Si la inmensa mayoría de los videos son eso, desgracias ajenas. No me lo explico, porque malo, malo tampoco es uno… ¡ay! pero que risa.

*Al tipo nada le pasó, se llevo su merecido por imprudente, pero salió por su propio pie.

martes, 3 de abril de 2007

Quién entiende a la gente


La verdad es que hay gente a la que no entiendo.


Me imagino que todo el mundo es como quiere ser, por eso me cuesta entender que existan personas que no se deben gustar ni a sí mismas, o será que tienen mal gusto.


Por ejemplo, los amargados e insoportablemente tristes, incapaces de cruzar más de 3 palabras con nadie sin hastiarse. Amigos de nadie y enemigos regocigados de todos. Me pregunto, ¿cuándo están a solas conversando consigo mismos se cansan, se disgustan o piensan que el interlocutor (en este caso ellos mismos) es un imbecil al igual que les ocurre cuando conversan con los otros? ¿Cuándo se miran en el espejo o se autoanalizan se sienten contentos de sí mismos?


Los hay del extremo opuesto. Los forzados super-simpaticones. Graciosos sin gracia. De esos que saben de todo y son capaces de sostener cualquier conversación -sin importar cuánto saben del tema- con absoluta autoridad. Hablan en voz muy alta, se ríen escandalosamente de sus propios chistes, que por lo general solo ellos entienden, y se paran con actitud sobrada recostándose en las paredes como si se fueran a caer si no la soportasen.


Esos, por lo general, son todo y han hecho de todo. Si hablamos de alpinismo han subido al Himalaya; si el tema es submarinismo se sumergieron a pulmón para inspeccionar el Titánic, y si alguna vez quieren pretender ser modestos, preguntan con forzada ingenuidad cosas como "¿Cuál es la ley de física cuántica que permite que un objeto caliente a otro por fricción aero-dinámica -magnética? Es que lo tengo en la punta de la lengua pero no me sale. Seguro que tú lo sabes."


Para mí, ese es el fin de la conversación.


Estos personajes son capaces de acabar en cuestión de segundos con la reunión más animada. La gente les huye como el gato al perro.


Nuevamente me pregunto si se sienten tan simpaticones cuando se quedan solos en una mesa que momentos antes estaba llena de gente y risas. Supongo que la respuesta es sí, porque de lo contrario no sería como son.

lunes, 2 de abril de 2007

El Baby Shower

El sábado estuve en un Baby Shower. El de mi hermana, de niñero/fotógrafo, un dolor en la médula ósea que no veas el estar todo el día detrás de los crios, pero presiento que es para lo único que valgo últimamente. Me llaman porque se hacer fotos, tengo buena cámara “… y ya de paso que cuide los niños”.

Hay que ver las cosas que se pueden regalar para hacer del cuidado de un bebé más ameno. He aquí la historia de una niña, que sí tuvo Baby Shower.

Andrea duerme en su blando colchón, arropada con sus sábanas y sus tiernas cobijas, mientras los cojines la rodean en su bella cuna, su cabeza descansa en su almohadita suave y el humificador, humificador, humificador humifica su habitación. De repente el Mobile deja de dar vueltas y un fuerte sonido la despierta. Los papás, Juan y Alicia, la escuchan llorar por el monitor, llegan rápido, pisan su alfombra porque la madera del suelo está un poco fría, su pijama está mojado “vaya estos pañales, pañales, pañales le quedan chicos”. La ponen en sus changing table, sacan dos wipes, wipes, wipes y wipes del calienta wipes, hay KK por todos lados. Toda limpiecita en su nuevo pañal que estaba en la bolsa de pañales. Tiran la ropa al capazo de la ropita sucia para bebés y los wipes y el pañal al cubo de los wipes y pañales sucios. Preparan la bañerita, abren el bathing kit (hay de todo). Tras el baño la secan con su juego de toallitas, después de vestirla con su ropita, ropita, ropita, ropita, ropita, ropita, ropita nueva, su madre la recuesta en su almohadita y le da de comer, ahora ya duerme tranquila en su bouncer. Se despierta, ¿ahora qué, al corral o al gimnasio? ¿Gimnasio? Vamos a pasear mejor, la amarran en su car sit, su padre conduce tranquilo por que la ve por el espejo del car sit, llegan al parque y Andrea ve los niños jugar desde su carrito mientras toma su leche en su biberón esterilizado en el esterilizador.

Pasaron tres horas y se acabaron los regalos, pero nadie regaló un manual que diga que hacer cuando llora en la noche, tiene fiebre, no quiere dormir, no quiere comer, no quiere bañarse, se enrabiieta, quiere ir al parque, quiere ver Nemo, solo quiere ver Nemo, como cambiar el pañal, como sacar los gases. Y ya veréis cuando llegue el segundo.

El Mortero

domingo, 1 de abril de 2007

Hasta Siempre Pegaso


Por muchos movitos publico esto.


El cadáver de Daniel Guzmán, triatleta de 24 años fallecido en la Clínica MD Anderson de Madrid tras una larga lucha contra el cáncer, ha sido incinerado este sábado en el Tanatorio de La Paz de Alcobendas. Numerosas personalidades y personas vinculadas al mundo del triatlón, amigos, compañeros y conocidos se han acercado este fin de semana al tanatorio madrileño para dar el pésame a la familia y dar el último adiós a "Pegaso".
El joven deportista fue campeón de España Sub-23 de duatlón en 2005 e internacional con la selección española. En los últimos meses también entrenaba a jóvenes valores del triatlón español.
Desde la Federación Española de Triatlón enviamos nuestro más sentido pésame a familiares, amigos y compañeros. Descanse en paz.

sábado, 31 de marzo de 2007

Terminó la luna de miel


Cuando una pareja se dice feliz y piensa en casarse, la parte más importante de esa ilusión es la luna de miel, pues es ahí donde se cimentará lo que será el resto de la relación. Hay algunas que son inolvidables y pareciera que duran toda la vida. También existen las que resultan un infierno y el matrimonio dura menos que un técnico de fútbol en la parte baja de la tabla.

La mía duró casi siete años. Siempre tuvimos algunos problemas, “estira y afloja” como dicen los mexicanos, pero la mayor parte la pasamos bien, disfrutando los placeres de la vida y permitiéndonos uno que otro exceso, pero siempre procurándonos lo más posible para no perder el hilo de nuestro romance.

Todo comenzó el martes 2 de mayo del 2000. Los doctores comentaron que mis niveles estaban por encima de los máximos vitales y que bajarlos, para como estaba mi organismo, sería casi un milagro. Sin embargo éste sucedió y a partir de ese momento inició lo que el endocrinólogo calificó como “una luna de miel con la diabetes”.

Por ahora –me dijo- no vas a tener muchos problemas y tal vez hasta puedas dejar de depender de las pastillas si logras mantener una dieta equilibrada, bajas de peso y haces ejercicio permanentemente. Podrás comer cosas que no debes, pero entre más rápido te desacostumbres a la comida con grasa o harinas, menos crisis tendrás. Este periodo de “luna de miel” con la diabetes durará algunos años, todo depende de cuánto te cuides, pero lo único seguro es que algún día se va a terminar y entonces sí, ya no habrá ninguna licencia en antojitos.

Así pues, un endocrinólogo marcó el inicio de mi dulce y glucoso romance, mientras que otro dictaminó el final de la luna de miel. A unos días de cumplir nuestro séptimo aniversario, para mayor exactitud el viernes 30 de marzo, este fue el dictamen: “He revisado tus últimos estudios y estás fuera de control. Tendré que subirte la dosis de los medicamentos y tendrás que ir a tomar unos cursos para convivir con la diabetes, estoy seguro que te ayudarán mucho”.

Ahora mi amante y yo dejamos los momentos felices y ante la imposibilidad del divorcio, tendremos que aprender a vivir uno al lado del otro… uno dentro del otro. Cada uno hemos hablado con nuestros abogados y estamos trabajando en conseguir el mejor acuerdo para seguir con nuestras vidas haciéndonos el menor daño posible.
La luna de miel terminó y ahora, como en las mejores contiendas, viviremos en guerra permanente con el otro. Yo tengo la guerra perdida, pero sin duda me voy a divertir ganándole muchas batallas, pues para ello tengo al mejor ejército del mundo: mis hijos, mi esposa, mi madre, mis hermanos, mis carnales Hormigón, Mortero, Puñal, Cucho El Roto y Eduardo, mis amigos, las amigas y un sin fin de “efectivos” que harán de esta contienda “la madre de todas diabeticonfrontaciones”.

viernes, 30 de marzo de 2007

36 meses sin intereses


Una vez me dijo un viejo sabio: ‘la única ventaja que tenemos los pobres sobre los ricos es la satisfacción que se siente terminar de pagar algo’.

Gran razón tenía ese viejo druida, acabo de liquidar mi auto… ¡36 meses de pesadilla! Es como cargar una cruz durante el tiempo que dura el crédito, pero terminó… lo logré.

Me puse a reflexionar de todo lo que me ha ocurrido en tres años; el día que compré mi Fiat Palio no conocía Europa, sobre los Medias Rojas de Boston seguía pendiendo la ‘maldición del bambino’, Brasil era todavía campeón del mundo, vamos… ¡Yo era casado!

Que fuerte. Tres años son tan pocos para unos y tantos para otros; en este trienio la vida me ha cambiado por completo una y otra vez: Hice triatlón, lo dejé de hacer, cambié de trabajo, volví al que estaba… ¡Se casó Alejo! Aún las cosas más insospechadas ocurrieron. Me hicieron jefe y tengo oficina con vista al parque. Comí tacos en Homestead y fueron memorables.

El Barcelona fichó a mi jugador favorito, estuvo algún momento en zona de descenso, se salvó y después fue campeón de la Champions, goleó al América y vino a México, lo vi en el Azteca; también lo vi en el Camp Nou, le ganaron al Sevilla con gol de Giuly y luego –con el Sevilla- perdieron la Supercopa. Por goleada.

Conocí a mi can, Barça, el más incondicional y cariñoso ser que haya existido; fue amor a primera vista.

¡México fue campeón Mundial Sub 17!… ah, y tiene 2 presidentes.

Maradona se iba a morir, revivió y casi se muere otra vez. Casi se muere Fidel Castro. Marlon Brando sí se murió.

Alonso se hizo amigo de faranduleros y vio el Real Madrid - Betis en el palco de David Beckham. Otro Alonso le cambió el significado a la palabra invencible y Beckham se fue del Manchester, al Madrid, a la MLS.

A Joaco le cambiaron el riñón por uno de repuesto y se convirtió en leyenda. Y en un gran ejemplo en mi vida. Tuvo 2 bellísimos hijos y mi carnal, Iván, va también por el segundo.

Vi de nuevo a Pearl Jam, U2, The Libertines y The Killers; The Who iba a venir pero canceló… ¡Se reunieron Pink Floyd y Police! La Barranca tocó en Francia y no sé si volverán a tocar algún día. Toqué fondo de fea manera y luego surgí de las cenizas como el ave fénix, eso sí, en la superficie pienso quedarme un buen rato.

Conocí también, al más bello espécimen de la raza humana, hermosa, vino del otro lado del océano, de tierras misteriosas; me enamoré por completo… y ella de mí.

Y tú… ¿hace cuánto que pagas tu auto?

jueves, 29 de marzo de 2007

Fuera de lugar


Muchas veces he escuchado que mis comentarios están “fuera de lugar” y sin embargo he podido vivir con ello, pero ha llegado un punto en el que debo expresar mi inconformidad… ¡no entiendo el fuera de lugar en el fútbol!

Si hay una jugada espectacular en un partido, ¿Es fuera de lugar? ¿Debo entender entonces que los equipos deben brindar un “espectáculo” totalmente aburrido para que tenga validez? No estoy de acuerdo y me niego a creer que si un delantero calza del 10 y el defensa del 8, por esa diferencia el delantero esté 5 centímetros más adelante que el defensa y por eso las cosas no cuenten.

Qué tal si ese día, por cosas de la vida, el delantero no se cortó las uñas de los pies y en un pique de 30 metros, la fotografía revela que estaba una pulgada delante de la línea defensiva y ya por eso no cuenta el excelente centro que le enviaron desde el otro lado del campo… como dijeran por aquí, ¡no me jodan!

Alguna vez escuché a un entrenador de fútbol americano aplicándole una terrible reprimenda a uno de sus esquineros defensivos, a quien le decía algo así,“mientras sigas jugando al fuera de lugar con los receptores, nos van a hacer pedazos en el marcador, esas mamadas –así le dijo- no existen en este deporte”.

Luego entonces, considero que fuera de lugar es que te pasen un manual de estilo y el emisor sea el primero que no lo respeta. Fuera de lugar es que en una empresa de comunicación lo único que no exista sea precisamente eso, la comunicación. Fuera de lugar es que las cosas solo “ocurran” si están dentro del corporativo al que perteneces, si no, entonces las cosas simplemente no existen.

Por eso elevo mi más enérgica protesta a los responsables del fuera de lugar en el soccer, para que no me tengan como idiota gritando “gooooooooooool”, para luego ahogar mi emoción en un mar de frustración porque un inepto dentro del campo está con su banderita levanta señalando el fuera de lugar.

Me imagino que los expertos en materia futbolística pensarán que lo que está fuera de lugar es mi protesta, pero qué importa, si finalmente hoy no me corté las uñas de los pies, hoy me llegó un email con una corrección que atenta contra el manual de estilo, hoy no me pude comunicar con mi jefe y, para rematar, a México le anularon un gol por estar… ¡fuera de lugar!

miércoles, 28 de marzo de 2007

"¿Qué tal todo?"


Mira que la gente dice gilipolleces. Es muy fácil hablar, algo que aprendimos de una manera natural, una de las grandes virtudes y diferencias que tenemos con el resto de animales, pero me parece que últimamente se ha sobrevalorado bastante este acto. Al igual que para conseguir un título universitario, un cursillo de mecanografía o la licencia para manejar se deben superar una serie de exámenes y pruebas, pues para hablar debería suceder lo mismo. Todas aquellas personas que quisieran decir algo deberían examinarse periódicamente para medir la cantidad de excremento que escupen sus cuerdas vocales diariamente.

Los ahí que lo saben todo. “Yo sé, yo sé…” Si por casualidad te preguntan algo, cosa que no pasa a menudo, a mitad de tu respuesta ya te están interrumpiendo con el “Yo se, yo se…” Bueno, pues sobra decirlo, pero si sabes para que me preguntas.

Hay otros que su nombre es la definición de inseguridad en el diccionario. Todas sus peguntas terminan con un …no? Ya he decidido contestar todas esas preguntas con un “Pues no”.

Otros, y estos me desesperan, parecen no entender muy bien cuando les hablas. Su cara se queda inamovible, sus ojos desenfocados mirando al infinito, la expresión y la concentración es la misma que cuando viven esos momentos desagradables en la taza del water. Te preguntan algo y cuando les terminas de contestar, murmullan:

- ¿… cómo?
- “eh, vete a cagar”

Algunos interrumpen siempre, otros no tienen continuidad y en dos frases se acabó la conversación. Hay gente que grita, quizá creen que tienen más razón por hablar fuerte, otros que no los oyes nunca, lo más seguro tengan toda la razón, siempre. Pero los que de verdad me joden, los que no puedo soportar son lo que solo hacen preguntas genéricas. No solo que sus preguntas son sosas, monótonas, vacías, planas, insipidas y repetitivas sino que siempre las hacen en los peores momentos. Tras un chiste (el grupo ríe, todos se miran y se oyen suspiros, Ay... que risa...) pero de repente te preguntan:

- “¿Y la bici Joaco?”
- “¿Bien…?”
- “¿Estás montando?”
- “Sí…”

Se viene otra broma, segundos después:

- “¿Y los babies?”
- “Bien…”

Esperando para que termine de hacerse el café

- “¿Qué tal todo?”
- “¿Todo? ¿De verdad quieres que te cuente todo? Venga no me jodas, ¿Te cuento todo desde que nací o quieres que empiece desde el capítulo donde un día estaba esperando por un café y un gilipollas me preguntó que que tal todo”

El Mortero

lunes, 26 de marzo de 2007

El paso del elefante es lento pero aplastante


Proeza.

1. f. Hazaña, valentía o acción valerosa.

Muchas de las grandes proezas que conseguimos los seres humanos se dan de forma fortuita, uno puede tomar la mejor foto de la historia o escribir el mejor guión cinematográfico, pero a menudo ayuda una dosis de suerte para conseguirlo.

Hay proezas, sin embargo, que se buscan, que se lucha por ellas y que son igual de meritorias.

Así que… como yo no quiero pasar por la vida sin conseguir al menos una, he decidido que antes de que termine este 2007 voy a correr un maratón. Una hazaña atlética que requiere de gran fuerza de voluntad, sobre todo para alguien que poco de su vida ha dedicado al culto al cuerpo y mucho a otro tipo de excesos.

Dejaré de fiestear por un rato, quizás durante un tiempo no será tan divertido salir conmigo –ja- pero lo tengo claro, quiero hacer algo trascendental antes de morir y como nada me asegura que podré hacerlo de otra forma, mientras el físico me lo permita tendré que recurrir a éste para lograrlo.

Lo único que puede impedírmelo es justamente eso, una lesión o una enfermedad, nada ni nadie más.

No pienso en ganar la carrera, mi verdadero reto es terminar y vivir la experiencia, algo que me quiero llevar a la tumba a sabiendas de lo corta que es la vida.

No me deseen suerte, este proyecto no depende de ella (que ya me ha hecho muchos favores) solo de la determinación que yo ponga en conseguirlo.

No hay marcha atrás, hacerlo público me compromete.

viernes, 23 de marzo de 2007

Hombres G en Miami Beach

Ojo a los movimientos del Mortero.

jueves, 22 de marzo de 2007

Malos, muy malos, requete malos

Siempre he ido con el malo de la película, por alguna extraña razón me domina ese ser siniestro que todos llevamos dentro y me hace enamorar fácilmente de los antagonistas de las historias… es más fácil, poco frecuente pero más fácil ¿Qué competencia puede tener Darth Vader al lado del desabrido Luke Skywalker? Han Solo podría competir, pero justo por eso, por su naturaleza oscura y mercenaria.

Esta mañana me desperté de un sueño que tenía que ver con eso, mi top 5 de villanos; me costó muchísimo hacer este ranking, pero a fin de cuentas fue con ellos con quienes soñaba:

1) Hannibal Lecter: El profesor, el maestro, el amo de la mala vibra… ¿Quién no recuerda esa primera escena en dónde Clarice entra a la cárcel de alta seguridad para conocerlo y está ahí, paradito, esperándola?… ufff… se me pone la piel de gallina. Maestro Lecter desde estas latitudes lo veneramos.

2) Michael Corleone: Todo lo maravilloso que era su padre, Michael se encargó de hacerlo olvidar, mandó matar a su hermano y aterrorizaba a su hermana solo con su presencia y su linaje di Capo. El único detalle por el que no está en el número uno del ranking se llama El Padrino 3... guácala.

3) Anthony Soprano: El mejor ejemplo del antagonista-protagónico. El tipo estaba decidido a matar a su madre ¡Con una almohada!, despacha a sus enemigos sin pensarlo, no tiene escrúpulos pero es encantador, daría 5 años de mi vida por una semana de fiesta con Tony y su famiglia. Sí señores, tengo debilidad por los mafiosos.

4) Jack el destripador: Jamás lo descubrieron; miles de hipótesis, nada comprobado. Se dio vuelo matando prostitutas con toda Scotland Yard y el mismísimo Sherlock Holmes detrás de él y nada, seguramente Jack se ríe de ellos y de todas sus versiones literarias y cinematográficas desde su tumba londinense.

5) Bill the Butcher: Muy personal pero uno de los villanos que más me han impactado. Gangs of New York no me parece la mejor película, ni de lejos, pero ese personaje me estremece cada vez que pienso en él. Desalmado, inmisericorde, disfrutaba al matar y preparaba un ritual fabuloso para hacerlo. Si no han visto la película, vale la pena solo por conocer al Carnicero.

Menciones honoríficas: The Joker, Mr Hyde, Goldfinger, Cruela de Ville, Alex De Large, Capitán Garfio… ¡Madame Mim!